Mt 19, 13-15: Venida del Reino – Jesús y los niños
/ 8 agosto, 2016 / San MateoTexto Bíblico
13 Entonces le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase, pero los discípulos los regañaban.14 Jesús dijo: «Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos».15 Les impuso las manos y se marchó de allí.
Sagrada Biblia, Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española (2012)
Homilías, comentarios y meditaciones desde la tradición de la Iglesia
San Máximo de Turín, obispo
Homilía: Renacer a la inocencia del corazón
«De los que son como ellos es el reino de los cielos» (Mt 19,14)58: PL 57, 363-366
A los Apóstoles ya maduros y de edad, el Señor dice: "Si vosotros no cambiáis y volvéis a ser como este niño, no entraréis en el Reino de los cielos" (Mt 18,3-4)... Les incita a recuperar la infancia, a fin de que... renazcan a la inocencia del corazón. «El que no nace del agua del Espíritu, no puede entrar en el Reino de los cielos» (Jn 3,5).
Dice el Señor a sus apóstoles: »Si vosotros no cambiáis y volvéis a ser como este niño»: no dice «como éstos niños», sino «como este niño». Escoge uno, propone uno solo. ¿Cuál es este niño que el Señor propone como ejemplo a sus discípulos? No creo que fuera un niño del pueblo, de la muchedumbre de los hombres, que ofreciera a los apóstoles un modelo de santidad para el mundo entero. No, no creo que este niño saliera del pueblo sino del cielo. Es el niño del cielo del que habla Isaías: «Porque un niño nos ha nacido, uno hijo se nos ha dado» (Is 9,5). Este es el niño inocente que no sabe devolver insulto por insulto, golpe por golpe, antes bien, en plena agonía ora por sus enemigos: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34). Así, en su santidad, el Señor desborda de la simplicidad que la naturaleza confiere a los niños. El es este niño que pide a los pequeñuelos que le imiten y le sigan.
San Francisco de Sales, obispo
Carta (11-02-1607): Ojalá Dios me haga verdaderamente niño
«El Reino pertenece a los que son como niños» (Mt 19,14)Carta a la Baronesa de Chantal
domingo 11 de febrero de 1607
«Dejad que los niños se acerquen a Mí y no se lo impidáis» Mt 19, 14 Apruebo, de buena gana, que seáis maestra de escuela. Dios lo verá con agrado, pues quiere mucho a los niños y, como decía yo el otro día en el Catecismo, para animar a las Señoras a tener cuidado de sus hijas, los ángeles de los niños aman con un amor particular a quienes los educan en el temor de Dios y vierten en sus almas tiernas esta santa devoción. Y, al contrario, el Señor amenaza a los que los escandalizan, con la venganza de sus ángeles.
Ya veis... ¿Qué más puedo deciros? Vengo de dar catecismo y hemos estado un poco de broma para hacer reír a los chicos, burlándonos de los bailes y los disfraces. Yo estaba de muy buen humor y el gran auditorio que tenía me animaba con sus aplausos a continuar haciéndome niño con los niños. Dicen que lo hago bien y lo creo. Ojalá Dios me hiciera verdaderamente un niño en la sencillez y la inocencia. Pero ¿no es un poco tonto que yo os diga estas cosas? No tengo remedio, os estoy dejando ver mi corazón tal como es, con toda la variedad de sus movimientos, para que, como dice el Apóstol, no penséis de mí más de lo que soy.
Vivid alegre y animosa, mi querida hija. No hay que dudar: Jesucristo es nuestro sí, me lo acaba de contestar una niñita. El es más mío que yo suyo y más que yo mismo soy mío. Voy a tomar, entre mis brazos al dulce Jesús para llevarlo en procesión y le diré el Nunc dimitis, con Simeón; y de verdad, con tal que El esté conmigo, no me preocupa a qué mundos vaya yo.
¡Dios mío, qué deudor me siento para con ese Salvador que tanto nos ama! Y ¡cómo me gustaría, aunque fuera una sola vez, estrecharle contra mi pecho!