El Autor
Soy un presbítero católico, incardinado en la Arquidiócesis de Santo Domingo, República Dominicana. Redescubrí la fe y las riquezas de mi bautismo en el Camino Neocatecumenal, al que pertenezco desde el año 1992.
El Señor me llamó a ser misionero, a dejarlo todo para seguirle Él y servirle en la Iglesia. Pero cuando se hace la voluntad de Dios, dejarlo todo es ganarlo todo: he recibido mucho, mucho de parte de Dios. El ciento por uno, como dice el Evangelio.
En esta página quiero solo compartir algo de mi trabajo, humildemente, tratando de entender la Sagrada Escritura en su contexto, con el Espíritu con que fue escrita. Y no hay mejor manera de hacerlo que volviendo a las fuentes, leyendo junto con la Palabra de Dios los comentarios de quienes más cerca estuvieron de los apóstoles, a quienes nuestro Señor Jesucristo entregó el Depósito de la Fe.
Es importante volver a las fuentes, hoy más que nunca, porque reina la confusión en la interpretación de la Palabra de Dios: desde interpretaciones libres, interesadas y manipuladas, hasta interpretaciones basadas en el puro sentimiento, hechas a la medida. Y sin darnos cuenta, podemos utilizar esta Palabra para autojustificarnos, entonces la Palabra deja de ser una «lámpara para nuestros pasos, una luz en el sendero de la vida», que a veces se hace tortuoso y difícil. Lo que Dios ha dicho, es un punto de apoyo, una palabra viva y eficaz que tiene la fuerza de regenerarnos por dentro, de salvarnos y de ponernos de nuevo en camino, aunque hayamos caído. Pero también de llamarnos a conversión. Lograr ese equilibrio, que equivale a escuchar la Palabra de Dios en verdad, no es tan fácil como solemos creer.
Esta página es simplemente eso, un retorno a las fuentes que ayudará a comprender la Palabra de Dios en su contexto, para que su mensaje sea eficaz.
Gracias a quienes apoyan este proyecto, que pongo también bajo la intercesión de la Madre de Dios, la Santa Virgen María, aquella mujer humilde de Nazaret que llevó en su seno la Palabra de Dios hecha carne: Jesucristo nuestro Salvador.
Que todo sea para mayor gloria de Dios.
Contacto
Puedes enviarme un mensaje desde este formulario o directamente al E-Mail