Es evidente que la Virgen es palabra de la escucha, palabra silenciosa, pero también palabra de alabanza, de anuncio, porque en la escucha la Palabra se hace de nuevo carne, y así se transforma en presencia de la grandeza de Dios.
Nuevo Testamento
Lc 8, 4-15: Parábola del sembrador (Lc)
Si la semilla se seca no es a causa del calor. Jesús no dijo que se secó a causa del calor, sino porque «no tiene raíz». Si la palabra es ahogada no es por las zarzas sino por culpa de los que han dejado que crezca libremente. Con la voluntad tú puedes evitar que crezcan y hacer de la riqueza un uso conveniente. Por eso el Salvador no habla del «mundo» sino de los «afanes», no de la «riqueza» sino de la «seducción de las riquezas». No acusemos pues a las cosas en sí mismas, sino de la corrupción de nuestra conciencia…
Lc 8, 1-3: Jesús y sus seguidores
En la historia de la Iglesia, desde los primeros tiempos, había, junto a los hombres, numerosas mujeres en las que se expresaba con fuerza la respuesta de la Iglesia-Esposa al amor redentor de Cristo-Esposo.
Lc 7, 36-50 – La pecadora perdonada
Acojamos a nuestro Dios y Salvador, el verdadero médico, el único capaz de curar nuestras almas, él que tanto sufrió por nosotros. Llama sin cesar a la puerta de nuestro corazón para que le abramos y le dejemos entrar, para que descanse en nuestras almas, nos lave los pies y los envuelva de perfume y se quede con nosotros.
Lc 7, 31-35: Lamentación sobre la generación presente
¿Hasta cuándo esperamos decidirnos a obedecer a Cristo que nos llama a su Reino celestial? ¿No nos vamos a purificar? ¿No vamos a dejar de una vez este género de vida que llevamos para seguir a fondo el Evangelio?… Pretendemos desear el Reinado de Dios, pero sin preocuparnos demasiado por los medios a emplear para conseguirlo.
Lc 6, 43-49: Parábolas (ii)
Homilías, comentarios, meditaciones desde la Tradición de la Iglesia San Bernardo, obispo y doctor de la Iglesia Sermón: Cada árbol se conoce por sus frutos. Sermón 24 sobre el Cantar de los Cantares. «No se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos» (Lc 6,44). Si vosotros creéis en Cristo, haced… Read more
Lc 6, 39-42: Parábolas
Homilías, comentarios, meditaciones desde la Tradición de la Iglesia San Cirilo de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia Comentario: Vino al mundo a salvar, no a juzgar. Comentario al Evangelio de Lucas, 6; PG 72, 601-604. «El discípulo aventajado será como su maestro» (Lc 6,40). «El discípulo no es más que su maestro, si… Read more
Lc 6, 27-38: Amor a los enemigos
Homilías, comentarios, meditaciones desde la Tradición de la Iglesia Isaac el Sirio, monje Discurso:La pureza es la misericordia. Discurso ascético, 81. «Sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso.» (Lc 6,36). No intentes distinguir al hombre digno del indigno. Considera a todos los hombres iguales a la hora de servirlos y amarlos. Así los podrás llevar… Read more
Lc 6, 20-26: Dichosos
Homilías, comentarios, meditaciones desde la Tradición de la Iglesia San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia Comentario: Dichosos. Comentario al evangelio de Lucas, V, 53-55. «Dichosos los pobres… Dichosos los que lloráis» (). «Bienaventurados los pobres.» No todos los pobres son bienaventurados; porque la pobreza es una cosa neutra : puede haber pobres buenos… Read more
Lc 6, 6-11: Curación en sábado del hombre de la mano paralizada
Has oído las palabras del Señor: «Extiende el brazo». Este es el remedio para todos. Y tú que crees tener sana la mano, vigila la avaricia, vigila que el sacrilegio no la paralice. Extiéndela a menudo: extiéndela hacia el pobre que te suplica, extiéndela para ayudar al prójimo, para socorrer a la viuda, para arrancar de la injusticia al que ves sometido a una vejación inmerecida; extiéndela hacia Dios por tus pecados. Es de esta manera que se extiende la mano; es de esta manera que sana.