¿Qué significa el clamar a Cristo, hermanos míos, sino responder con buenas obras a la gracia de Cristo? Digo esto para que no seamos tal vez gritones para invocar y mudos para obrar… ¿Quién es el que clama a Cristo? Clama a Cristo el que desprecia al mundo, clama a Cristo el que desprecia los placeres del siglo, clama a Cristo el que dice: «el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo» (Gál 6,14); clama a Cristo quien distribuye y da a los pobres, para que permanezca su justicia por los siglos de los siglos.
Alfertson Cedano
Martes VI Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
Ante todo, pedimos a Dios que la tentación no nos alcance; pero si entramos en ella, pedimos fuerza para soportarla heroicamente, y que termine cuanto antes. No es un secreto que en este mundo muchas y variadas tribulaciones turban nuestros corazones. La misma enfermedad corporal, en efecto, si se prolonga y agrava, turba profundamente a los enfermos. También las pasiones corporales nos reducen a veces, sin quererlo, y nos desvían de nuestro deber…
El Señor «por eso dijo: «no nos induzcas en la tentación»; y añadió: «mas líbranos del maligno». Pues en todo esto nos procura un daño grande la malicia de Satanás, quien pone en obra varias y numerosas astucias para conseguir lo que –según él espera– le permitirá desviarnos del discernimiento y de la elección de lo debido.
Lunes VI Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
Mantengámonos, pues, vigilantes, hermanos, y oremos para no que no vayamos a parar en una tentación que no seamos capaces de soportar; y para que con cualquiera de ellas en que nos veamos se nos dé salida para resistir o resistencia para poder salir, no sea que nos hallemos dentro sin salida, como los pies en un cepo, o como una fiera en la red, o como un pájaro en el lazo.
Santa Águeda, virgen y mártir (5 de Febrero). Memoria – Homilías
Santa Águeda, virgen y mártir, que en Catania, ciudad de Sicilia, siendo aún joven, en medio de la persecución mantuvo su cuerpo incontaminado y su fe íntegra en el martirio, dando testimonio en favor de Cristo Señor (c. 251).
Sábado V Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
En esta misericordia de Dios, cuya grandeza no podemos explicar, los cristianos deben tener mucho cuidado de no dejarse atrapar por los lazos del demonio y envolverse de nuevo en los errores a los que han renunciado (cf. 2 Pe 2,20). En efecto, el antiguo enemigo, «transfigurándose en ángel de luz» (2 Cor 11,14), no cesa de tender por todas partes las redes de sus engaños y trabaja sin descanso para corromper de todas formas la fe de los creyentes… Sabe a quién conturbar con la tristeza, a quién engañar con la alegría, a quién abatir con el temor, a quién seducir con la adulación…
Viernes V Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
¡Salve, luz! Desde el cielo brilló una luz sobre nosotros, que estábamos sumidos en la oscuridad y encerrados en la sombra de la muerte; luz más pura que el sol, más dulce que la vida de aquí abajo. Esta luz es la vida eterna, y todo lo que de ella participa vive, mientras que la noche teme a la luz y, ocultándose por el miedo, deja el puesto al día del Señor. El universo se ve iluminado por la luz indefectible, y el ocaso se ha transformado en aurora… Cristo fue el que transformó el ocaso en amanecer, quien venció la muerte con la vida por la resurrección, quien arrancó al hombre de su perdición y lo levantó al cielo… Él es quien diviniza al hombre con una enseñanza celeste.
Jueves V Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
En el corazón de Salomón se introdujo la malicia y fue infiel al pacto, caminando tras otros dioses. Es el gran pecado del pueblo, la idolatría: dar culto a dioses extraños, pero también dar culto al dinero, a la ambición, al poder, a la violencia, al placer… Pero Dios misericordioso se compadece siempre de la miseria del hombre.
Miércoles V Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
Todo lo tenemos en Cristo; Cristo es todo para nosotros. Si quieres curar tus heridas, Él es médico; si estás ardiendo de fiebre, Él es manantial; si tienes necesidad de ayuda, Él es fuerza; si temes la muerte, Él es vida; si deseas el cielo, Él es el camino; si buscas refugio de las tinieblas, Él es Luz; si buscas manjar, Él es alimento.
Martes V Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
Dios no tiene forma ni nombre. Y aunque a veces le demos nombres, estos no se aplican en el sentido estricto: cuando le llamamos Uno, Bien, Inteligencia, Ser en sí, Padre, Dios, Creador, Señor, no le damos propiamente un nombre, sino que, no pudiendo hacer otra cosa, hemos de usar esas apelaciones honoríficas a fin de que nuestra mente pueda fijarse en algo y no ande errante en cualquier cosa. Cada una de estas apelaciones no es capaz de designar a Dios, aunque tomadas todas ellas en su conjunto muestran la potencia del Omnipotente.
Lunes V Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
Por el sacramento del bautismo te convertiste en templo del Espíritu Santo. No ahuyentes, pues, a tan excelso huésped con acciones pecaminosas; no te entregues otra vez como esclavo al demonio, pues has costado la sangre de Cristo, quien te redimió según su misericordia y te juzgará conforme a la verdad.