El que os ha dado lo más ¿no os dará lo menos… No es el alimento el que le hace crecer, sino la providencia de Dios… Si tanta cuenta tiene Dios de los pobres animalillos, ¿cómo no la va a tener con nosotros?
Alfertson Cedano
Viernes XI Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Las riquezas no son como una estatua, quietas, en cierto sentido sin influencia en la vida de una persona. Las riquezas tienden a crecer, a moverse, a ocupar un puesto en la vida y en el corazón del hombre. Y si el muelle que empuja al hombre es la acumulación, las riquezas llegarán a invadirle el corazón, y acabará corrupto. En cambio, lo que salva el corazón es usar la riqueza que se posee para el bien común.
Jueves XI Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Y así, la debilidad que tenemos, con la ayuda de Dios en la oración, se convierte en fortaleza porque el perdón es una gran fortaleza. Hay que ser fuertes para perdonar pero esa fortaleza es una gracia que debemos recibir del Señor, porque somos débiles, pidiéndosela en la oración.
Miércoles XI Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Así, pues, cuando haces una obra de misericordia, si das pan, compadécete de quien está hambriento; si le das de beber, compadécete del que está sediento… Si amamos a Dios y al prójimo, no hacemos nada de esto sin dolor de corazón… Estas son nuestra buenas obras que confirman nuestro ser cristiano… Esto os digo que «quien siembra escasamente, escasamente recogerá» (2 Cor 9,6). Mas, cuando siembras, es decir, al hacer las obras de misericordia, siembras entre lágrimas, puesto que te compadeces de aquél a quien se las haces…»
Martes XI Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
No vinieron los ricos sanos, quienes creían que andaban bien y que tenían la vista despierta, es decir, los que presumían mucho de sí y, por lo mismo, casos más desesperados cuanto más soberbios. Vengan, pues, los mendigos, ya que invita el que «siendo rico se hizo pobre por nosotros para que los mendigos nos enriqueciéramos con su pobreza» (2 Cor 8,9). Vengan los débiles, porque no necesitan del médico los sanos, sino los enfermos. Vengan los cojos… Vengan los ciegos…
Lunes XI Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Hay un momento favorable para acoger el don gratuito de la gracia de Dios, y ese momento es ahora: ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación(2Cor 6,2). El cristiano debe ser consciente y tener el corazón preparado para recibir ese don, el corazón limpio del ruido mundano, del ruido del diablo.
Mt 9, 36—10, 8 — Predicación del Reino: Compasión de la gente y envío de los Doce
El verdadero remedio para las heridas de la humanidad —sea las materiales, como el hambre y las injusticias, sea las psicológicas y morales, causadas por un falso bienestar— es una regla de vida basada en el amor fraterno, que tiene su manantial en el amor de Dios. Por esto es necesario abandonar el camino de la arrogancia, de la violencia utilizada para ganar posiciones de poder cada vez mayor, para asegurarse el éxito a toda costa.
Solemnidad Cuerpo y Sangre del Señor (Corpus Christi) – Homilías (A)
Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, que con su alimento sagrado, Jesús ofrece un remedio de la inmortalidad y la promesa de la resurrección.
Con esta Solemnidad, honramos y adoramos al «Cuerpo de Cristo», dado a todos los hombres para alcanzar la salvación. Jesús se hizo a sí mismo, Pan de Vida para unirse con nosotros en Espíritu. La Eucaristía es la celebración del sacrificio pascual, en donde el mismo Jesús, se entrega como el cordero inmolado, derramando su sangre para el perdón de nuestros pecados. La Eucaristía estimula y fortalece la fe y nuestra relación con Dios. Acudamos a Él, siempre y con gran devoción para gran aprovechamientos de nuestras almas.
San Antonio de Padua, presbítero y doctor de la Iglesia (13 de Junio). Memoria – Homilías
San Antonio, presbítero y doctor de la Iglesia, que, nacido en Portugal, primero fue canónigo regular y después entró en la Orden recién fundada de los Hermanos Menores, para propagar la fe entre los pueblos de África, pero se dedicó a predicar por Italia y Francia, donde atrajo a muchos a la verdadera fe. Escribió sermones notables por su doctrina y estilo, y por mandato de san Francisco enseñó teología a los hermanos, hasta que en Padua descansó en el Señor († 1231).
Domingo XI Tiempo Ordinario (A) – Homilías
Pedro, Andrés, Santiago… Esa lista abre la inmensa hilera de los seguidores de Cristo, pero no acaba ahí. En esa lista estás tú también, llamado por Cristo; con tu nombre y apellidos. ¡Tú junto a los apóstoles de Cristo, junto a los mártires y a los santos de todas las épocas! ¿ De veras al escuchar este evangelio sientes la alegría de ser cristiano? Tú has sido elegido personalmente por Cristo, y no por tus méritos o cualidades, sino pura y simplemente porque Él lo ha querido.