…El Arca de la Alianza… En ese capítulo se le menciona diecisiete veces y el pueblo recibe órdenes precisas para ir delante de ella en señal de veneración. Es como si el mismo Yahvé entrase solemnemente en el país prometido. Gran sentido de lo sagrado. Las aguas se detienen. Resplandece aquí de modo especial la presencia de Dios en medio de su pueblo. En medio de nosotros está Cristo en la Eucaristía. Hemos de ser conscientes de esa verdad y actuar en consecuencia.
Alfertson Cedano
Miércoles XIX Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Las liberaciones que tuvieron lugar en el pueblo de Israel eran figuras y señales de una liberación más completa, que se llevaría a cabo con Cristo Redentor. Por eso también nosotros cantamos y nos llenamos de júbilo y queremos que todos los pueblos aclamen al Señor.
Martes XIX Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Moisés exhorta a Josué a que cobre ánimo y energías para que sea capaz de hacer penetrar a Israel en la tierra de promisión. De la misma manera que lo hizo con Josué, Dios aportará la salvación a su pueblo por medio de Jesucristo que nos introducirá en el Reino de los cielos. La historia de la salvación continúa. Los hombres se suceden unos a otros. Todos hemos de realizar la misión que nos corresponde.
Lunes XIX Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
En sentido místico me parece que este pez capturado en primer lugar es aquel que estaba en el fondo del mar y moraba en las profundidades saladas y amargas para ser liberado por el segundo Adán, él, el primer Adán, y por lo que se había encontrado en su boca, es decir, su confesión, fue entregado por Pedro al Señor. Y está bien que sea dado precisamente ese precio, pero está dividido en dos partes, por Pedro es entregado como precio por un pecador, en cambio nuestro Señor no había conocido pecado ni se había hallado mentira en su boca (Is 53,9; 1 Pe 1,22).
Mt 14, 22-33 — Primicias del Reino: Jesús camina sobre las aguas y Pedro con él.
Considerad al mundo como si fuera el mar: viento huracanado, tempestad violenta. Para cada uno de nosotros, sus pasiones son su tempestad. Amas a Dios: andas sobre el mar, bajo tus pies ruge el oleaje del mundo. Amas al mundo: te engullirá. Sabe devorar, que no soportar, a sus adoradores. Pero cuando al soplo de la concupiscencia fluctúa tu corazón, para vencer tu sensualidad invoca su divinidad. Y si tu pie vacila, si titubeas, si hay algo que no logras superar, si empiezas a hundirte, di: ¡Señor, sálvame, que me hundo! Pues sólo te libra de la muerte de la carne, el que en la carne murió por ti.
Domingo XIX Tiempo Ordinario (A) – Homilías
¿Qué es lo que salva a Pedro y con él a todos los hombres? No es la frenética búsqueda de certezas humanas, no la confianza en sí mismo, incapaz de soportar el peso del mundo y sus olas, sino la respuesta de Cristo al grito de Pedro: «¡Señor, sálvame!». Es un grito de oración al cual responde la potencia de Dios que salva. El ingenio del hombre no es suficiente para encontrar al Señor, el miedo ahoga al hombre, la ilusión de tener todo en sus manos se derrumba miserablemente; sólo la humildad de la fe puede salvar, y, de hecho, salva.
Domingo XVIII Tiempo Ordinario (A) – Homilías
Lo mismo que a los discípulos, ni a ti ni a mí nos pide Jesús que solucionemos todos los problemas ni que hagamos milagros. Los milagros los hace Él. Pero sí nos pide una cosa: que pongamos a su disposición todo lo que tenemos; poco o mucho, da igual, pero que sea todo lo que tienes. Ante el hambre de pan material y el hambre de la verdad de Cristo que tanta gente padece, ¿vas a negarle a Cristo tus cinco panes y tus dos peces?
Sábado XVIII Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
¿Con qué puede amarse de forma total? Con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente. Amarás la fuente de la Vida con todo lo que en ti tiene vida. Si, pues, debo amar a Dios con todo lo que en mí tiene vida, ¿qué me reservo para poder amar al prójimo? Cuando se te dio el precepto de amar al prójimo no se te dijo «con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente», sino «como a ti mismo». Has de amar a Dios con todo tu ser, porque es mejor que tú, y al prójimo como a ti mismo, porque es lo que eres tú.
Viernes XVIII Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
La palabra de Dios no se limita al pasado; también tiene actualidad ahora y la tendrá en el futuro; si esa Palabra espera una respuesta del hombre, esa respuesta es tan necesaria hoy como ayer y no es otra que una correspondencia de amor.
Jueves XVIII Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
El pueblo se queja a Moisés por faltar el agua. Y Dios le indica que haría brotar agua de la roca. El pueblo tiene sed y murmura. Pone en duda la presencia de Dios. El simbolismo del agua ocupa un lugar importante en la vida del pueblo elegido y en el mismo Cristo.