La altura a la que nos eleva la caridad es inenarrable. La caridad nos une con Dios, la caridad cubre la muchedumbre de pecados, la caridad todo lo soporta, la caridad es paciente. Nada hay vil en la caridad, nada soberbio… En la caridad se perfeccionaron todos los elegidos de Dios. Sin la caridad nada es agradable a Dios.
Alfertson Cedano
Viernes XXI Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Una tierra buena hace algo más que devolver el grano que le ha sido confiado; así también el alma no debe limitarse a cumplir lo que está mandado, sino ir más lejos… Dos condiciones configuran la virtud: evitar el mal y hacer el bien. Huir del mal no completa la virtud, sino que es el principio del camino que conduce a ella. Es necesario añadir un celo ardiente por el bien… Estos crímenes que comentamos no quedarán ni mucho menos impunes, El deleite que nos producen causa menos encantos que dolores traerán consigo los sufrimientos con que serán castigados.
Jueves XXI Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Amar a una persona y mostrar indiferencia a otras es característico del afecto puramente humano; pero San Pablo nos dice que nuestro amor no debe tener ninguna restricción… Ser irreprochables ante Dios. En esto consiste propiamente el mérito real de la virtud, y no simplemente en ser irreprochables delante de los hombres… Sí, lo repetiré: es la caridad, es el amor quien nos hace irreprochables.
Miércoles XXI Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Cuando descubrís algo de provecho, procuráis atraer a los demás. Tenéis, pues, que desear que otros os acompañen por los caminos del Señor. Si vais al foro o a los baños y topáis con alguno que se encuentra desocupado, le instáis a que os acompañe. Aplicad a lo espiritual esa costumbre terrena, y cuando vayáis a Dios no lo hagáis solos.
Martes XXI Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Es verdad que os he predicado el Evangelio para obedecer un mandato de Dios. ¡Pero os amo con un amor tan grande que habría deseado poder morir por vosotros! Tal es el modelo acabado de un amor sincero y auténtico. El cristiano que ama a su prójimo debe estar animado por estos sentimientos. Que no espere a que se le pida entregar su vida por su hermano, antes bien debe ofrecerla él mismo.
Lunes XXI Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
En Tesalónica hay una auténtica vida cristiana y San Pablo da gracias a Dios por ello. Es un signo del éxito de su predicación allí. Hay que servir al único Dios, vivo y verdadero.
Jn 1, 45-51 — El ministerio de Jesús: LLamada a Natanael
Entonces, Felipe se le ofrece resueltamente como guía a esta gracia, diciéndole: Ven y verás. A esta invitación, Natanael, abandonando la higuera de la ley, cuya sombra le impedía recibir la luz, llegó a aquel que secó las hojas de la higuera, de la higuera estéril, de la higuera que no daba fruto. Por este motivo, la Palabra dio testimonio de él, diciendo que era un israelita de verdad, porque demostraba en sí mismo el carácter del patriarca Israel, libre de toda intención engañosa. Ahí tenéis —dijo— a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.
Santa Rosa de Lima, virgen (23 de Agosto). Memoria – Homilías
Santa Rosa, virgen, que, insigne desde muy niña por su austera sobriedad de vida, en Lima, en el Perú, vistió el hábito de las Hermanas de la Tercera Orden de Santo Domingo. Entregada a la penitencia y a la oración, y ardiente de celo por la salvación de los pecadores y de la población indígena, aspiraba a dar la vida por ellos, sometiéndose de buena gana a toda clase de sufrimientos para ganarlos para Cristo. Su muerte tuvo lugar el día veinticuatro de agosto. († 1617).
Mt 16, 13-20 — Primicias del Reino: Profesión de fe y primado de Pedro
Las tres metáforas que utiliza Jesús son en sí muy claras: Pedro será el cimiento de roca sobre el que se apoyará el edificio de la Iglesia; tendrá las llaves del reino de los cielos para abrir y cerrar a quien le parezca oportuno; por último, podrá atar o desatar, es decir, podrá decidir o prohibir lo que considere necesario para la vida de la Iglesia, que es y sigue siendo de Cristo. Siempre es la Iglesia de Cristo y no de Pedro. Así queda descrito con imágenes muy plásticas lo que la reflexión sucesiva calificará con el término: «primado de jurisdicción».
Domingo XXI Tiempo Ordinario (A) – Homilías
Cristo otorga las llaves del Reino de los cielos a Pedro después de su profesión de fe. Alude a este poder de las llaves en el Antiguo Testamento la primera lectura. San Pablo corona sus reflexiones sobre el destino de Israel con un himno a la infinita sabiduría de Dios.
El Concilio Vaticano II dijo que toda la Iglesia es como un sacramento visible de unidad y de salvación (LG 1). Por ello ha sido providencial la figura de Pedro, como signo vivo y permanente que garantiza la unidad visible de las comunidades eclesiales. Sin Cristo no existiría la Iglesia, pero ésta tiene que ser como la quiso Cristo, no como la quieran los hombres. En el querer de Cristo está la figura de su Vicario visible: el Papa. Donde está Pedro allí esta la Iglesia. Donde están Pedro y la Iglesia, allí está también la plenitud operante del Misterio de Cristo entre los hombres.