El futuro liberador del pueblo ha sido él mismo un «liberado»; el verdadero conductor del pueblo es el que ha vivido lo que propone a los demás. Dios tiene compasión de su pueblo elegido.
julio 2017
Lunes XV Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
En la etapa decimoséptima podemos darle el nombre de los ladrillos… En el Éxodo se lee de los ladrillos de Egipto y que el pueblo gemía cuando los fabricaba (Ex 1,14)… De todo ello aprendemos que, en el camino de la vida presente y en el continuo pasar de una cosa a otra, unas veces crecemos, otras retrocedemos, y después de haber ocupado una dignidad eclesiástica con frecuencia pasamos al trabajo de los ladrillos.
San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia (15 de Julio). Memoria – Homilías
San Buenaventura, obispo de Albano y doctor de la Iglesia, celebérrimo por su doctrina, por la santidad de su vida y por las preclaras obras que realizó en favor de la Iglesia. Como ministro general rigió con gran prudencia la Orden de los Hermanos Menores, siendo siempre fiel al espíritu de san Francisco y en sus numerosos escritos unió suma erudición y piedad ardiente. Cuando estaba prestando un gran servicio al II Concilio Ecuménico de Lyon, mereció pasar a la visión beatífica de Dios (1274).
Sábado XIV Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
El futuro del pueblo de Dios no depende de la autoridad del «patriarca», sino de la buena voluntad entre los hermanos y sus tribus respectivas. José es el primero en esta necesidad de la concordia y fraternidad. Sus motivos para esto son profundos; el mal que hicieron con él se ha convertido en bien de todos. Está lejos de la venganza, pues reconoce en todos estos sucesos la providencia de Dios. Es ocasión para reflexionar sobre el perdón de las ofensas, como tantas veces aparece en la Sagrada Escritura, principalmente en el Nuevo Testamento.
Viernes XIV Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Frente a la concepción más o menos difusa de muchos creyentes, que confunden la religión con una especie de «seguro de vida», el salmista pone su confianza en Dios. Su gran tesoro es poseer a Dios. Todo lo demás es accesorio. El Salmo está abierto a perspectivas mucho más amplias que las meramente sociológicas. Perspectivas profundas, pero reales, que serán puestas en toda su luz por la predicación de Cristo.
Jueves XIV Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Cualquier cosa que te suceda, recíbela como un bien, consciente de que nada pasa sin que Dios lo haya dispuesto. Si algo acontece en contra de lo que hemos pedido, tolerémoslo con paciencia y demos gracias a Dios por todo, sin dudar lo más mínimo de que lo más conveniente para nosotros es lo que acaece según la voluntad de Dios y no según la nuestra.
Miércoles XIV Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
He ahí cuál es el magisterio de la disciplina: saber perdonar discretamente las culpas y corregirlas con piedad. Pero los que no tienen espíritu de corrección, o bien perdonan los pecados de manera que no los corrigen, o bien, al corregirlos, hieren como si no los perdonaran.
Martes XIV Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Jacob prevaleció sobre él. Y, con todo, el mismo que luchaba, Jacob, era conocedor del misterio. Un hombre prevaleció en la lucha sobre un ángel, y al decirle éste: «Déjame», el que había prevalecido le respondió: «No te dejaré si no me bendices». ¡Oh gran misterio! El vencido bendice, habiendo sufrido quien libera; entonces tuvo lugar la bendición plena… No te llamarás Jacob, sino Israel. La imposición de nombre tan sublime es grande bendición. Israel se traduce por el que ve a Dios, nombre para uno solo y premio para todos. Para todos, pues todos los fieles y los bendecidos tanto judíos como griegos.
Lunes XIV Tiempo Ordinario (Impar) – Homilías
Cuando Jacob ungió la piedra que había puesto como cabecera para dormir, ocasión en la que tuvo un gran sueño, es decir, unas escaleras que llegaban de la tierra al cielo y a unos ángeles que bajaban y subían por ellas, apoyándose sobre las mismas el Señor, comprendió que debía simbolizar algo; con el gesto de la unción nos manifiesta que él no fue ajeno a la comprensión de aquella visión y revelación: la piedra simbolizaba a Cristo. No te extrañe de la unción, puesto que Cristo recibió este nombre de ella.
Domingo XIV Tiempo Ordinario (A) – Homilías
Ante la humildad de Cristo, el cristiano aprende también a ser humilde. El Hijo de Dios no ha venido con triunfalismos, sino sumamente humilde y modesto, montado en un asno. A Jesús le gusta la humildad. Es el estilo de Dios. Y el cristiano no tiene otro camino. Dios no se da a conocer a los que se creen sabios y entendidos, a los arrogantes y autosuficientes, a los que creen saberlo todo, sino al que humildemente se pone ante Dios reconociendo su pequeñez y su ceguera.