Permanecer juntos fue la condición puesta por Jesús para recibir la llegada del Paráclito, y la oración prolongada fue el presupuesto de su concordia. Encontramos aquí una formidable lección para toda comunidad cristiana. A veces se piensa que la eficacia misionera depende principalmente de una atenta programación y de su sagaz puesta en práctica mediante un compromiso concreto. Ciertamente, el Señor pide nuestra colaboración, pero antes de cualquier respuesta nuestra es necesaria su iniciativa: su Espíritu es el verdadero protagonista de la Iglesia, al que se ha de invocar y acoger.
mayo 2017
San Felipe Neri, presbítero (26 de Mayo). Memoria – Homilías
San Felipe Neri, presbítero, que, consagrándose a la labor de salvar a los jóvenes del maligno, fundó el Oratorio en Roma, en el cual se practicaban constantemente las lecturas espirituales, el canto y las obras de caridad, y resplandeció por el amor al prójimo, la sencillez evangélica y su espíritu de alegría, el sumo celo y el servicio ferviente de Dios († 1595).
Jn 14, 15-21: Despedida – Promesa del Espíritu Santo
Hoy, nuestro espíritu está demasiado volcado hacia el exterior; no sabemos meditar, no sabemos orar; no sabemos acallar todo el ruido que hacen en nosotros los intereses exteriores, las imágenes, los humores. No hay en el corazón el espacio tranquilo y consagrado para recibir el fuego de Pentecostés. La conclusión es clara: hay que darle a la vida interior un sitio en el programa de nuestra ajetreada vida; un sitio privilegiado, silencioso y puro; debemos encontrarnos a nosotros mismos para que pueda vivir en nosotros el Espíritu vivificante y santificante, si no, ¿cómo vamos a escuchar el testimonio que el Espíritu da a nuestro espíritu? (Cfr. Jn 15, 26; Rom 8, 7).
Jn 14, 1-12: Despedida – Yo soy el Camino, la Verdad, la Vida.
Te seguimos, Señor Jesús; pero llámanos para que podamos seguirte, ya que sin ti nadie puede subir. Porque tú eres el camino, la verdad, la vida, la posibilidad, la fe, el premio. Recibe a los tuyos como el camino, confírmalos como la verdad, vivifícalos como la vida.
Bienaventurada Virgen María de Fátima (13 de Mayo). Memoria libre – Homilías
Bienaventurada Virgen María de Fátima, en Portugal. En la localidad de Aljustrel, la contemplación de la que, en el orden de la gracia, es nuestra Madre clementísima, suscita en muchos fieles, no obstante las adversidades, la oración por los pecadores y la profunda conversión de los corazones.
San Juan de Ávila, presbítero y doctor de la Iglesia (10 de Mayo). Memoria – Homilías
San Juan de Ávila, presbítero, que falleció en Montilla, lugar de Andalucía, en España; había recorrido toda la región de la Bética predicando a Cristo, y después, habiendo sido acusado injustamente de herejía, fue recluido en la cárcel, donde escribió la parte más importante de su doctrina espiritual. (+ 1569).
Jn 10, 11-18: Jesús Buen Pastor (ii) – Vida entregada voluntariamente
Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño. Quedó ya demostrado con la autoridad de un proverbio, que del cielo se esperaba un pastor que, con gran júbilo, recondujera a los pastos de la vida a las ovejas descarriadas y desahuciadas a causa de un alimento letal. Entrad —dice– por sus puertas con acción de gracias. Únicamente la acción de gracias nos hace entrar por las puertas de la fe: por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre. Nombre por el que hemos sido salvados, Nombre ante el cual dobla la rodilla el cielo, la tierra y el abismo, y por el que toda criatura ama al Señor Dios. El Señor es bueno. ¿Por qué es bueno? porque su misericordia es eterna. En verdad es bueno por su misericordia. En virtud únicamente de su misericordia se dignó revocar la amarguísima sentencia que pesaba sobre todo el mundo. Este es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
San Atanasio de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia (2 de Mayo). Memoria – Homilías
San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia, el cual, preclaro por su santidad y doctrina, en Alejandría de Egipto defendió con valentía la fe católica desde el tiempo del emperador Constantino hasta Valente, por lo cual tuvo que soportar numerosas asechanzas por parte de los arrianos y ser desterrado en varias ocasiones. Finalmente, regresó a la Iglesia que se le había confiado, donde, después de haber luchado y sufrido mucho con heróica paciencia, descansó en la paz de Cristo en el cuadragésimo sexto aniversario de su ordenación episcopal (+ 373).
San José Obrero (1 de Mayo). Memoria Libre – Homilías
San José Obrero, el carpintero de Nazaret, que con su laboriosidad proveyó la subsistencia de María y de Jesús e inició al Hijo de Dios en los trabajos de los hombres. Por esta razón, en el día de hoy, en que se celebra la fiesta del trabajo en muchas partes del mundo, todos los obreros cristianos honran a san José como modelo y patrono suyo.