¡Qué bienhadados y maravillosos, carísimos, son los dones de Dios! Vida en inmortalidad, esplendor en justicia, verdad en libertad, fe en confianza, continencia en santificación, y no sólo lo que ahora alcanza nuestra inteligencia. Pues, ¿qué será lo que está aparejado a los que esperan? Sólo el Artífice y Padre de los siglos, el Todo–Santo, sólo Él conoce su número y su belleza. Ahora, pues, por nuestra parte, luchemos por hallarnos en el número de los que esperan, a fin de ser también partícipes de los dones prometidos.
junio 2016
Martes XI Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
El pecado es un mal esencial, porque se mide su gravedad en relación con el Bien esencial que es Dios. El pecado no se mira como la infracción de una regla, o de un código de conducta, sino como la infidelidad a un Amor: el Amor eterno e infinito de Dios, Es un mal trascendente.
Lunes XI Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
La oposición entre el bien y el mal plantea al creyente de nuestros días un serio problema, para el que la Biblia misma nos ofrece elementos de solución: ¿De dónde viene el mal en este mundo creado bueno?, ¿Cuándo y cómo se le vencerá? La bondad de las criaturas se mide en relación con el Dios Creador, único que da a las cosas su bondad.
Mt 6, 24-34 – Discurso evangélico: Dios y el dinero (Providencia)
«Buscad», no es más que una palabra, pero me parece que dice muchas cosas. Quiere decir… trabajar incesantemente para el reino de Dios y no permanecer en un estado flojo y parado, poner atención al interior para que esté bien regulado, pero no al exterior para divertirse… Buscar a Dios en vosotros, porque san Agustín confiesa que mientras le buscó fuera de él, no le encontró. Buscadle en vuestra alma que le es su agradable morada; es en ese fondo donde quedan establecidas todas las virtudes que sus siervos intentan practicar. La vida interior es necesaria, es preciso tender a ella; si la descuidamos, faltamos a todo… Busquemos ser personas de interioridad… Busquemos la gloria de Dios, busquemos el reino de Jesucristo…
Mt 6, 19-23: Discurso evangélico – Verdadero Tesoro y Lámpara del Cuerpo
¿Por qué Dios nos pide dar dinero? Seguramente porque sabe que particularmente nos gusta y que pensamos en eso sin cesar; y que allí dónde está nuestro dinero, allí también está nuestro corazón. Por eso Dios nos exhorta a tener tesoros en el cielo dando a los pobres; para que nuestro corazón siga allí donde ya enviamos nuestro tesoro y donde, cuando el sacerdote dice: «Levantemos el corazón», pudiéramos responder con una conciencia tranquila: «Lo tenemos levantado hacia el Señor».
Lc 9, 51-62 – La subida a Jerusalén: Mala acogida en pueblo samaritano y exigencias de la vocación apostólica
Es algo admirable y muy verdadero: cuando nuestra voluntad sigue el atractivo y consiente al movimiento divino, lo sigue tan libremente como libremente resiste también, cuando resiste. El consentimiento a la gracia depende mucho más de la gracia que de nuestra propia voluntad solamente; pero la resistencia a la gracia depende únicamente de la sola voluntad. Así de amorosa es la mano de Dios al manejar nuestro corazón; y así de diestra para comunicarnos su fuerza sin quitarnos nuestra libertad.
San Bernabé Apóstol, memoria obligatoria (11 de Junio) – Homilías
Memoria de san Bernabé, apóstol, varón bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe, que formó parte de los primeros creyentes en Jerusalén, predicó el Evangelio en Antioquía e introdujo entre los hermanos a Saulo de Tarso, recién convertido. Con él realizó un primer viaje por Asia para anunciar la Palabra de Dios, participó luego en el Concilio de Jerusalén y terminó sus días en la isla de Chipre, su patria, sin cesar de difundir el Evangelio (s. I).
Domingo XII Tiempo Ordinario (C) – Homilías
Jesús te pregunta: «¿Quién soy yo realmente para ti?». No bastan respuestas aprendidas, sabidas. Es necesaria una respuesta personal. «El Hijo del hombre tiene que padecer…» Tras la respuesta de Pedro, es Jesús mismo quien explica quién es Él. Sólo Él conoce su propio misterio, su verdadera identidad. Debemos dejarnos enseñar e instruir por Él. Ante Cristo somos siempre aprendices. Su misterio nos supera y nos desborda. No lo entendemos, y aun nos resistimos, sobre todo cuando se trata de la cruz…
Domingo XI Tiempo Ordinario (C) – Homilías
«Tus pecados están perdonados». Destaca en este relato la gratitud y la alegría por el perdón. Todos los gestos de esta mujer muestran que a Jesús le debe todo: «sus muchos pecados están perdonados». El gozo la inunda. Y la gratitud también. Sus lágrimas no son de arrepentimiento, sino de alegría, de gozo agradecido. Su amor a Jesús es respuesta de quien se sabe amada generosamente, gratuitamente; es respuesta a aquel que la amó primero.
Sábado X Tiempo Ordinario (Par) – Homilías
También yo juraba a cada momento: también yo tuve esta costumbre horrible y mortal. Lo confieso a vuestra caridad. Desde que empecé a servir a Dios y vi el mal que encierra el perjurio, se apoderó de mí un fuerte temor y con él frené tan arraigada costumbre. Una vez frenada, se la contiene; contenida, languidece; languideciendo, muere; y la mala costumbre deja lugar a la buena (San Agustín)